Kim Richter, Joanne Pillsbury, y Emma Turner-Trujillo

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En la América antigua, hábiles artesanos manufacturaban objetos lujosos destinados al ritual y a la creación de atuendos, en base a los materiales más preciados de sus respectivas culturas. El jade, y no el oro, fue la substancia más preciosa para los mayas y para los olmecas de Mesoamérica, en tanto que los incas y sus predecesores en los Andes valoraron las plumas y los textiles por encima de todas las cosas. Golden Kingdoms: Luxury and Legacy in the Ancient Americas (Reinos del oro: arte suntuario en la América precolombina) es una exposición que traza el desarrollo de las artes suntuarias desde el año 1200 a.C. hasta los albores de la colonización europea, en el siglo dieciséis.

Hace unos días nos sentamos con dos de las curadoras de la exposición: Kim Richter, del Getty Research Institute (a la izquierda, en la foto aquí abajo); Joanne Pillsbury, del Metropolitan Museum of Art; y con la asistente de investigación del proyecto, Emma Turner-Trujillo (derecha), con el fin de responder a las preguntas del público que recibimos vía Instagram.

En las líneas que siguen, hemos organizado nuestras respuestas a estas preguntas, las cuales cubrieron una amplia gama de temas. Estas van desde cómo se usaban los ornamentos de la naríz, orejas y labios, hasta el significado del “excremento divino.”

¿Qué es “lujo”?

 ¿Cómo se define el lujo en este contexto? ¿Existió al interior de estas culturas el concepto del lujo, tal y como nosotros lo entendemos? —@Missritalynn

Las artes suntuarias están definidas como obras de gran valor y de circulación restringida. Me parece que las nociones contemporáneas del lujo se refieren más bien a las cosas superfluas. Aquí retornamos a una noción más vieja del lujo, la cual tiene que ver con el derecho y con los títulos. Sabemos, por ejemplo, que en el imperio azteca habían estrictas leyes suntuarias. Habían ciertos materiales y ciertos objetos que sólo unas cuantas personas tenían el derecho de llevar puestos. —Joanne

¿Quiénes llevaban puestos más objetos de lujo? ¿Las mujeres? ¿O nada más los hombres? ¿Por qué? —@Fleur_de_lyr

Dos tumbas recientemente excavadas en los antiguos Andes contienen entierros de mujeres de la realeza, e incluyen ornamentos nasales y atuendos que son igual de gloriosos que los de los hombres. Durante el primer milenio a.C., las grandes joyas estaban reservadas casi exclusivamente para los hombres; pero ya para los primeros siglos de nuestra era vemos que las mujeres también comienzan a llevar puestos unos adornos bastante espectaculares. La Señora de Cao, por ejemplo, partió al más allá con no menos de cuarenta y cuatro exquisitos ornamentos nasales, hechos de oro y de plata. —Emma y Joanne

A rectangular piece of jade with rounded edges with a faint carving of a hand holding a feline creature.

Colgante en forma de concha de almeja, 300 a.C.–700 d.C., cultura olmeca. Jade, 3 7/8 × 12 7/16 × 11/16 pulgadas. Colección Museo Nacional de Costa Rica. Imagen © The Metropolitan Museum of Art

Los materiales y su valor

¿Cuáles materiales se consideraban más valiosos que el oro? —@Gotoric

En cierta forma, esta pregunta fue la génesis de este proyecto. Nos encontramos un documento del siglo dieciséis, en el cual se describe la conquista inca de la región chimú, y en donde se registra que los incas extrajeron una gran cantidad de tesoros, incluyendo objetos de oro y plata, así como esas conchas rojas que la población indígena consideraba más valiosas que el oro, o que la plata. La concha roja es conocida como Spondylus, y es una concha espinosa de color naranja rojizo que está asociada con muchos tipos de grandezas. Se la consideraba como una gran portadora de agua y de fertilidad. La concha era llamada “hija de los mares, madre de todas las aguas”, y tenía una relación muy estrecha con el poder divino. —Joanne

En Mesoamerica, el jade, las plumas y las turquesas estaban entre los materiales de más alto valor. —Emma y Kim

Una túnica tejida con un diseño geométrico

Túnica real (Túnica entera de t’oqapu), 1450 –1540 d.C.; hecha en Perú. Lana y algodón, 38 1/2 × 32 1/2 pulgadas. Imagen © Dumbarton Oaks, Pre-Columbian Collection, Washington, DC

¿Cómo se usaban los objetos?

¿Cómo sabemos hoy en día la manera en que se usaban esas cosas en la vida diaria: en los rituales, etc.? @Sleepywaldo

Suele pasar que aún no sabemos la manera cómo se usaban estos objetos en la vida diaria, o en los rituales. Pero algunos de sus usos pueden ser inferidos por la manera en cómo fueron encontrados –en entierros y en otros contextos arqueológicos—, y en cómo fueron representados en las vasijas pintadas de cerámica, en los monumentos de piedra y en los manuscritos. En las vasijas mayas de cerámica, por ejemplo, vemos materiales preciosos que están siendo ofrendados como regalos reales, o como tributos. Tenemos mucha suerte con los mayas, pues ellos tuvieron un sistema sofisticado de escritura, así es que sabemos más acerca de estos objetos, de quiénes los hicieron, y con qué propósitos. —Joanne, Kim y Emma

Dado que estos son claramente objetos de lujo, ¿existieron equivalentes de estos objetos (en cuanto a forma, tamaño, etc.) que hubieran sido llevados por miembros de diferentes clases sociales, aunque estuvieran hechos de materiales menos durables? ¡Gracias! —@A_newer_world

Sí: sabemos que los ornamentos nasales y las orejeras estaban hechos de materiales diversos. Algunos materiales pudieron haber sido para el uso exclusivo de ciertos grupos sociales. Sabemos que en los antiguos Andes el oro estaba particularmente asociado con la realeza y con los hombres; la plata, con las mujeres, y con la nobleza.

Los emperadores mexicas del imperio azteca, y los señores mixtecos se adornaban con narigueras de oro con el fin de hacer alarde de su condición señorial. En ambas regiones el mismo tipo de ornamento podía hacerse de materiales menos preciosos, y a veces menos durables, tales como la madera, y estos objetos adornaban a individuos de condición más baja. —Joanne y Kim

Las narigueras, como las de esta fotografía ¿eran llevadas puestas a diario, o solamente durante ocasiones y ceremonias especiales? Si la respuesta es la segunda, ¿en qué tipo de eventos? —@Adrimfern

Se usaban cuando menos para las ocasiones públicas. Las narigueras hechas de ciertos materiales específicos, que eran producto de un oficio especializado, seguramente estaban reservadas para las personas de condición social más alta, y para las ceremonias especiales. —Emma y Joanne

GIF animado del bezote de serpiente con lengua que sube y baja

Bezote de serpiente con lengua articulada, 1300–1521, Cultura azteca. Oro. Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, pieza adquirida en 2015 a través del Fondo de Beneficios y Donativo Lila Acheson Wallace, 2016 (2016.64). Imagen © The Metropolitan Museum of Art @metmuseum

¿Podrían mostrarnos cómo se llevaba puesto el Bezote de serpiente azteca? Y, ¿cómo se mueve la lengua? —@jbgatchalian

Una persona se hacía una perforación, o punción, por debajo del labio inferior, para que así resaltara el bezote. Lo que hace tan increíble a este bezote es su lengua articulada, la cual se movía mientras su portador estaba hablando. La lengua se puede mover de lado a lado, de arriba abajo y de adentro hacia afuera. —Emma

¿Cuánto pesa el bezote? @growinggirl

¡Pesa 51.35 gramos, o 1.81 onzas!

¿Quién se ponía estas cosas? Y ¿para qué? ¿Existía una división de clase marcada por estos objetos, o eran estos de uso común? ¿Se reconocía a los artistas tal y como lo hacemos ahora, o se trataba más bien de oficios y artesanías generalizados? ¿Qué es lo que inspiró este tipo de estilo y los motivos artísticos compartidos por las diversas culturas de entonces? ¿Tenían un origen común? Y si este era el caso ¿cuál era? Y ¿hasta dónde podría trazarse en el tiempo este origen? Las personas ¿eran enterradas con estas cosas, como los antiguos egipcios? ¿O eran estos objetos destruídos como era el caso con los antiguos chinos? O ¿acaso eran transmitidos como herencia de generación en generación? —@Soschian

El asunto varía según el lugar. En los antiguos Andes, las orejeras eran usadas por los hombres y, como ya lo sabemos ahora, también por las mujeres; pero se trataba en general de personas cuya condición social era alta, o que tenía algo de especial. Cuando llegaron, los españoles fueron capaces de reconocer a los miembros de la nobleza, gracias a que estos tenían orejas alargadas y ahuecadas, de tanto ponerse estos enormes objetos. Los llamaron “orejones.”

En lo que respecta a los artistas, nos gustaría conocer más sobre ellos. Sin embargo, lo poco que sabemos es fascinante. Entre los mayas del período Clásico, por ejemplo, parece que algunos artistas gozaban de una condición social bastante elevada—que nacían en el seno de la nobleza. El profesor Stephen Houston, de la Universidad Brown, ha realizado ciertas investigaciones maravillosas acerca de los artistas mayas, y logró en efecto identificar la única firma conocida de un artista lapidario (tallador de piedra), en la parte posterior de un hermoso ornamento de jadeíta, que formaba parte de un cinturón.

Muchas de las obras de la exposición provienen de contextos funerarios, otras fueron legadas en forma de herencia, y otras más eran ofrendas votivas: estas eran quemadas, quebradas o desgarradas, y entonces eran ofrendadas a los poderes del inframundo, en el cenote sagrado de Chichen Itzá (en la península de Yucatán). —Joanne

An ornate neck piece is made of tiny orange-red shells that look like small beads.

Pectoral Spondylus, 200–1470 d.C., cultura Moche or Chimú. Concha Spondylus, 10 1/4 × 20 1/16 × 5/16 pulgadas. Foto: Juan Pablo Murrugarra Villanueva

¿Qué tipo de regalos o artículos preciosos se daban unos a otros los enamorados cuando querían demostrarse un afecto profundo? ¡Gracias! @Champagnewashere

A partir del códice precolombino que tenemos en la muestra—el códice Zouche-Nuttall elaborado por los mixtecos durante el siglo quince en la región que es hoy el estado de Oaxaca—, sabemos que trípodes, exquisitamente pintados y llenos de espumoso chocolate, eran intercambiados durante las ceremonias de casamiento de los nobles. ¡Tal vez sea por eso que el chocolate sigue siendo tan popular durante el día de San Valentín! —Kim

Esto tal vez sea de lo más obvio: los objetos parecen ceremoniales, pero ¿qué papel tenían? —@Wheresweraiart

Lo más probable es que las narigueras Moche fueran usadas por personas vivas. Las de la Señora de Cao (@museocao) tenían una hechura tan fina—además de que ella llevaba puestas 44 de estas—, que lo más seguro es que las hubiera llevado puestas mientras estaba viva. Joanne siempre apunta que el penacho en la misma vitrina parece haber sido elaborado a toda prisa, y que por lo tanto ha de haber sido usado solamente como ofrenda funeraria. A veces, los objetos de metal también muestran señales de haber sido reparados en la antigüedad, lo que indica que han de haber sido usados con cierta frecuencia (tal es el caso del disco de Michoacán, un préstamo generoso del Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México). Nuestra colega del Museo del Oro en Bogotá ha escrito con mucha elocuencia acerca del uso de los objetos muiscas en nuestro catálogo.

Los ornamentos de oro de la exposición, que vienen del Templo Mayor de Tenochtitlan, son tan delgados y delicados que resulta difícil imaginarse que alguien los llevara puestos en vida.  Fueron elaborados específicamente para una ofrenda destinada a ser depositada en este, el sitio más sagrado del imperio azteca. Se trata de ornamentos en miniatura que representan las insignias de distintas deidades, tales como el dios del viento (Ehecatl-Quetzalcoatl), o la diosa lunar (Coyolxauhqui). —Kim

Historias acerca de los objetos y la exposición

¿Cuál de los objetos de la muestra es, para ustedes, el más misterioso de todos? —@Rrrruuutth

Yo encuentro muy misterioso el incensario para copal, con piezas de piedra verde, del Cenote Sagrado de Chichen Itzá.  El observador casual puede que no se dé cuenta de todos los materiales que están dialogando unos con otros (copal, un tipo de resina que huele muy bien cuando lo quemas, así como la jadeíta), pero el objeto nos demuestra cómo se usaba el incienso de copal, y cómo la jadeíta era calentada para ser luego rota de manera ritual. —Emma

¿Qué, oh qué, es el “excremento divino”? También: ¿cuántas personas llevaban de hecho puestas sus joyas en la vida cotidiana? O ¿las llevaban puestas sobre todo para los eventos ceremoniales? —@Fossilizethis

Teocuitlatl era la palabra en náhuatl para el oro—es una palabra en el lenguaje hablado por los mexicas del imperio azteca, así como por otras culturas del centro de México, lengua que muchos grupos indígenas de México todavía siguen hablando hoy. El término se traduce como “excremento divino”… O, por decirlo con sentido del humor, en inglés: “holy shit.”

En cuanto a la segunda parte de la pregunta, ambas cosas son verdad: los gobernantes definitivamente se adornaban a sí mismos durante la vida cotidiana con distintos materiales preciosos y suntuarios, tales como telas finamente tejidas, penachos de pluma, orejeras hechas de varios materiales, así como collares y colgantes. Sin embargo, ciertas ocasiones rituales exigían el uso de adornos especiales. Dudo mucho que los gobernantes mayas hubieran llevado puesto a diario un tipo de atuendo hecho con cuentas de jadeíta—este ajuar debió de haber pesado bastante—. Más seguro es que su uso hubiera estado reservado para ocasiones ceremoniales especiales. —Kim

Nariguera, circa 400 d.C., cultura Moche. Oro y plata, 1 3/4 × 2 5/8 × 1/8 pulgadas. Museo Cao, Ministerio de Cultura del Perú. Foto: Fundación Augusto N. Wiese

¿Qué fue la cosa más interesante que ustedes aprendieron mientras planeaban esta exposición? —@Tristyyybabyyy

La continuidad de las prácticas indígenas hasta bien entrado el período colonial. En particular, la continuidad de la tradición del arte plumario azteca, tal y como podemos verlo en la pintura con plumas de la Misa de San Gregorio. La pintura, hecha totalmente con una variedad de distintas plumas coloridas, representa la eucaristía, pero fue creada por artistas indígenas que usaron técnicas indígenas. —Emma

Gold metalwork in the shape of a jaguar

Vasija para guardar cal en forma de jaguar, 100 a.C.– 800 d.C., cultura Calima-Yotoco. Oro y platino, 2 5/8 × 5 5/16 pulgadas. Foto: Clark M. Rodríguez

Escojan sólo una: ¿Cuál es su pieza favorita de toda la muestra?—@Betsyleebee

No se vale que Joanne y Kim escojan—sería como pedirles que escogieran a su hijo favorito. Pero yo se los diré: es difícil escoger, pero una de mis piezas favoritas es un contenedor de cal en polvo, conocido como poporo, en forma de jaguar, que viene de Colombia. Lo que hace tan excepcional esta vasija, es que todas y cada una de sus patas están articuladas—estas se pueden mover independientemente, incluyendo sus garras. También es extremadamente interesante su uso como contenedor de cal, que es un catalista necesario para activar las hojas de coca, un estimulante, y la persona tenía que mascar juntas ambas cosas para sentir el efecto vigorizante. —Emma

P.S. Si bien no puedo escoger una pieza favorita entre las obras que tenemos en la exposición, mi momento favorito cuando hago visitas guiadas es cuando llegamos a la Misa de San Gregorio, al final de la muestra. Siempre doy la explicación de por qué tenemos algunas piezas coloniales tales como esta en la muestra—para demostrar cómo las prácticas indígenas persistieron y cómo fueron adaptadas al período que siguió a la conquista española—; y cuando les digo a los visitantes que la pieza no es nada más una pintura, sino que está hecha totalmente de plumas, siempre exclaman, y se acercan a mirar la pieza, porque no pueden creer lo que están viendo con sus propios ojos. Creo que este instante les abre los ojos, y pueden entonces asimilar la importante historia que hay detrás de la obra: esta fue comisionada en 1539 por un gobernador indígena, como un regalo para el papa, quien dos años antes había promulgado una bula papal, declarando que los indígenas de las Américas eran seres humanos racionales. ¡Los visitantes siempre se asombran cuando reflexionan que este hecho pudo alguna vez de hecho ser cuestionado! —Kim

Tiny colorful feathers attached to wood illustrate the mass of Saint Gregory.

Misa de San Gregorio, 1539, artista desconocido, hecho en Mexico. Plumas, madera y pintura, 35 3/16 × 30 1/2 × 3 3/8 pulgadas. Imagen © RMN-Grand Palais / Art Resource, NY. Foto: Benoît Touchard

¿Cuál es el objeto más antiguo en la exposición Reinos del oro (#GoldenKingdoms)? —@metmuseum

Hay dos esculturas de piedra entre los objetos más antiguos: una es de los Andes y la otra es de Mesoamérica. La estela de Pacopampa, hoy guardada en el Museo Larco de Lima, representa a una temible diosa, que fue hecha quizás en una fecha tan temprana como el año 1200 A.C. Otra obra maravillosa, guardada hoy en el Museo de Antropología de Xalapa, apodada como El Príncipe, pudo haber sido hecha por las mismas fechas, pero por los olmecas de la costa del Golfo de México. —Joanne

¿Cúal es el peso promedio de las narigueras? —@Tamarasphere

¿Qué tan pesadas son estas? ¿Hacen que se alarguen las narices? ¿Son para usarse todos los días? –@Blunarwhale

El peso de las narigueras de la Señora de Cao de la costa norte del Perú (la que Emma se puso para la foto…hecha de papel, por supuesto), es de entre 4.7 g y 7.9g—de modo que son relativamente ligeras.

Parece ser que las típicas narigueras no alargaban mucho las narices. Sin embargo, después de la conquista española de México, los aztecas describieron a los huastecos de la costa del Golfo de México como gentes que tenían alargados los tabiques de la nariz. También los describen como gentes que se ponían plumas en las narices, además de piedras preciosas. —Kim

A gold flat metal object with a image of a vicious creator at the top floats on a gray background.

Protector de cadera hecho de oro con una representación del “Decapitador,” 625–645 d.C., cultura Moche. Foto: Juan Pablo Murrugarra Villanueva

¿Podrían compartirnos más información acerca del Arácnido Decapitador? ¡Esa imaginería es tan interesante!— Amanda Sparrow

¡Excelente pregunta! Vemos mucho a esa araña en la iconografía Moche (Perú, 200-800 d.C.), enarbolando un cuchillo en forma de luna creciente, y levantando una cabeza como trofeo. El profesor emérito Christopher Donnan de la UCLA ha realizado un estupendo trabajo acerca de este tema, lo mismo que Ignacio Alva. Chris ha sugerido que, tal y como una araña captura a sus víctimas en una red para luego chuparles sus fluidos vitales, así los sacerdotes-guerreros moches capturaban a sus enemigos y les chupaban todo su poder. —Joanne

¿Acaso se usaban y hacían algunos tipos de espejos para contemplar esta joyería ornamental? Y si así era, ¿qué tipos de espejos eran estos?—@Boujani

Sí, se hacían espejos, aunque no necesariamente para mirar nada más la joyería. En Mesoamérica se hacían espejos de obsidiana pulida (vidrio volcánico), de hematita, o de pirita, y estos se ponían adheridos a un soporte de pizarra, o de madera. Tenemos dos soportes para espejos de este tipo en la muestra (el soporte del espejo de Teotihuacan en la sección sobre Costa Rica, y el disco de mosaico de turquesa de Chichen Itzá), pero en los dos casos faltan los espejos en sí. Es probable que tales espejos fueran usados para la adivinación, la cual se practicaba para comunicarse con las deidades y con el reino sobrenatural. —Kim

One page of the Codez Mendoza

Códice Mendoza, alrededor de 1540, atribuído a Francisco Gualpuyoguacal (ilustrador) y a Juan González (autor). Papel y pigmentos, 12 5/8 pulgadas de altura. The Bodleian Libraries, University of Oxford, MS. Arch. Selden. A. 1, fols. 45v–46r

Los colonizadores europeos

¿Qué artículos de lujo de la América antigua no fueron considerados valiosos por los recién llegados europeos?—@Leconanne

Al principio, los españoles casi no se interesaron en las telas, o en los adornos de plumas. Mandaron algunos de estos de vuelta como ejemplos de la habilidad artística de sus creadores, pero en su mayor parte se interesaron sobre todo en los metales nobles. Es el mismo caso con la jadeíta, la cual suscitó poco interés entre los españoles. Existen informes sobre los mexicas, del imperio azteca, acerca de cómo intercambiaban con los españoles oro a cambio de cuentas verdes de vidrio, y cómo remarcaron la obsesión española por el oro. Lo que importa resaltar aquí es que esta exposición cuestiona la idea de cualquier tipo de valor universal, o de valor inherente—estas son construcciones culturales. —Kim, Joanne, y Emma

¿Existe alguna diferencia clara entre los artículos de lujo precolombinos vs. los post-colombinos? (Dado el hecho de que, por lo que sé, el término “precolombino” es bastante controvertido.) –@Yardleysee

Las cosas no dejaron necesariamente de hacerse del todo después de la llegada de los españoles. Al poder virreinal (español) le tomó un tiempo lograr consolidarse en las Américas. Al paso del tiempo, algunas tradiciones fueron abolidas como signos de idolatría, pero otras tradiciones continuaron, aunque lo hicieron de otras maneras. El trabajo plumario, por ejemplo, que era una tradición sagrada para los mexicas, continuó practicándose dentro del contexto de la iglesia española, por ejemplo. Las grandes tradiciones artísticas continuaron, pero ahora eran para un nuevo dios, para nuevos reyes. Puedes leer más acerca de la identidad latinx y términos latinxs en The Getty Iris (en inglés). —Joanne

El futuro de los descubrimientos

Dado de que estoy seguro de que estos tipos de artículos eran de enorme interés para las personas que sabían de su existencia, ¿creen ustedes que todavía puedan haber algunos grandes descubrimientos por realizarse? ¿O podemos más bien apostar que lo que ya está aquí afuera es todo lo que podemos esperar ver en el futuro?—@Juancastillo_77

Por supuesto. Uno de los aspectos más emocionantes de esta exposición es que muchas de estas obras fueron excavadas apenas en años muy recientes. Aquí estamos resaltando algunos de los descubrimientos más emocionantes de los últimos 30 años, y estamos siendo testigos de una época muy emocionante para la arqueología de Latinoamérica. Algunas de las piezas fueron descubiertas hace tan poco tiempo, que solamente se les asignó un número de registro dos meses antes de ser enviadas a la exposición. Una de las cosas más placenteras de esta exposición ha sido trabajar con nuestros colegas arqueólogos en Latinoamérica, para poder presentarle estos materiales a un público más amplio. —Joanne, Kim y Emma

¡Gracias por sus preguntas! ¿Tiene usted alguna otra pregunta? Si es así, haga sus preguntas en la sección de comentarios aquí abajo.

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Reinos del oro: arte suntuario en la América precolombina (Golden Kingdoms: Luxury and Legacy in the Ancient Americas) permanecerá abierta en el Museo J. Paul Getty del Getty Center de Los Angeles hasta el 28 de enero de 2018, cuando se trasladará a la ciudad de Nueva York, donde podrá usted verla en el Museo Metropolitano del Arte, febrero 27–mayo 28, 2018.

Traducción al castellano: León García Garagarza, PhD